Mini guía para empezar a cuidar y sanar tu útero

Reconozco que jamás había escuchado sobre la sanación del útero, pero desde que me encuentro más conectada con mi ciclo, millones de temas han despertado mi interés. Esto me ha llevado a muchos lugares, a lecturas, videos y mujeres que me inspiran. Entre todos esos temas empecé a entender la importancia de cuidar y sanar mi matriz, mi órgano femenino más importante: mi útero.

Clara Davaar, cantante y experta en sanación de útero se ha encargado en los últimos 15 años de darle voz a los úteros de miles de mujeres. En una de esas experiencias, explicaba que el útero es nuestro “centro de creación femenino. Tiene el potencial de crear, generar, curar y nutrir las heridas más profundas de nuestro espíritu, mente, cuerpo y corazón. Esto es algo que no nos enseñan, porque no hace parte de nuestra cultura occidental”. Es un conocimiento netamente ancestral y por eso las mujeres tendemos a estar desconectadas emocional y cognitivamente de él.

¿Cómo saber si estoy desconectada de mi útero?

Es muy sencillo, si sólo piensas en tu útero una vez al mes cuando llega tu menstruación o cuando quedaste en embarazo, estás desconectada de él. El útero es un órgano que pide atención y cariño siempre. Dicen que es “nuestro segundo corazón”.

También puedes darte cuenta de esto si por ejemplo no has logrado vivir a pleno tu sexualidad, te cuesta reconocer tu belleza interior, estás desconectada de tu ciclo menstrual y no ves tu sangre como una fuente de nutrición, o incluso si llevas meses tratando de quedar en embarazo y no lo has conseguido.

¡Tranquila, todo esto tiene solución! Sigue leyendo…

¿Por qué debo sanar mi útero?

Conectarte y sanar tu útero te va a permitir no solo tener una relación más amorosa contigo misma, sino también conectar con tu sexualidad, sentir más placer, expandir tu mente y corazón, conectar con tu menstruación y lo más importante: sanar traumas y dolores del pasado no solamente tuyos sino de tus antepasados. ¡Increíble! Aunque no lo creas, tú tienes ese poder.

El útero guarda memoria, es decir; va recolectando vivencias tuyas y de tu linaje femenino, mamá, abuela, bisabuela etc. Sin saberlo, llegamos a este mundo cargando dolores y traumas de nuestros ancestros, que, si no sanamos, es probable que no podamos disfrutar o celebrar el hecho de ser mujer.

Nuestro órgano vital tiene voz, puede que aún no la escuches, pero una vez lo hagas, entenderás lo hermoso que es ser mujer y el poder ancestral que cargas contigo.

Cuando esa voz interior sale, es posible que confirmes lo fuerte y valiente que eres. Pues es una voz que habla y expresa dolores y sufrimientos que has tenido durante tu vida, tristeza, miedo, abusos y cosas no dichas. Recuerda que esto no se limita solo al plano sexual, habla sobre todos los aspectos de tu vida.

¿Cómo empezar a cuidar mi útero?

Recuerda que cuidar y sanar son cosas diferentes. Cuidar tu útero consiste en consentirlo a diario, alimentarlo con nutrientes que lo fortalezcan, mientras que sanarlo es un trabajo mucho más profundo, debes llevar a cabo rituales de conexión contigo mismo y tus antepasados.

Teniendo en cuenta lo anterior, vamos a empezar por una acción diaria que puedes tener para cuidar tu matriz, esto es por medio de una buena alimentación.

Hay alimentos asociados energéticamente a determinados órganos y para el útero te traigo 3 recomendaciones de plantas que pueden ser increíbles para él, pues lo limpian, desintoxican y restauran:

1. La Moringa: un excelente mineralizador de vitamina C y galactagogo para las futuras mamás o mamás gestantes. Las hojas de moringa son una excelente fuente de vitaminas y minerales. En sólo 3 gramos de moringa en polvo encuentras: proteínas, vitamina B6 y B2, vitamina A y C, hierro, magnesio y más.

2. Maca: muchas mujeres durante su menopausia consumen esta planta. Es un adaptógeno* que ha demostrado grandes propiedades para regular niveles hormonales, disminuyendo síntomas del síndrome premenstrual e incluso ayudando a pacientes con depresión.

3. Ashwagandha: es una planta adaptógena que ayuda a reducir los niveles de estrés debido a su efecto directo en el sistema nervioso central y las glándulas suprarrenales. También es utilizada para potencializar la fertilidad.

Para tomar estar 3 plantas te recomendamos:

Moringa: ½ cucharadita en batidos verdes o de frutas y vegetales. También en té caliente.
Maca: 1 cucharada en batidos de proteína en polvo, avenas, semillas, almendras etc.
Ashwagandha: ½ cucharadita en batidos o sopas. También las consigues en cápsulas.

Si te interesa ahondar más en medicina herbolaria y plantas adaptógenas te recomendamos leer sobre el tema aquí. Y si estás en Colombia y te interesa alguna de estas plantas, las consigues aquí.

*Adaptógenos: Son hierbas o sustancias que se utilizan en medicina herbolaria para darle estabilización a procesos fisiológicos de nuestro cuerpo.

¿Cómo sanar mi útero?

Ahora que ya sabemos un poquito más cómo cuidar nuestro útero, hablemos de sanarlo. Para poder sanar y liberar esas emociones estancadas, debes tener en cuenta que esto es un proceso. No sanará de un día para otro, pero si eres constante y consciente, el proceso será fluido. La psicoterapeuta Marianne Leyton Lemp compartió valiosa información para sanar tu útero en el año 2019, hoy te la traemos resumida aquí.

Este es un proceso que tiene varias capas, a medida que te vas relajando y abriendo a él, tu útero va a confiar en el trabajo, se va a dilatar y expandir. Es probable que sientas distintos tipos de placeres.

Para comenzar debemos ubicar nuestro útero, aunque sabemos dónde está ubicado, hagámoslo consciente. Ubica tus dedos pulgares sobre tu ombligo, luego une tus dedos índices cerca del pubis. El espacio que queda entre ambas manos corresponde más o menos al útero.

1. Ahora que lo ubicaste, visualiza y siente tu matriz. Relájate, respira profundo y suave mientras sientes el movimiento de tu útero con cada respiración. Ahora dale linda energía: frota tus manos entre sí hasta generar calor y vuélvelas a poner en tu vientre. Para tu útero esto es una caricia así que hazlo con inmenso amor.

2. Contrae los músculos de tu piso pélvico. Esto es como un ejercicio Kégel. (Si no sabes cómo hacerlo lee nuestro blog sobre el tema aquí). El útero es un órgano muscular, y cuando lo contraes la parte inferior de tu vientre debe meterse hacia dentro. Dale unos segundos de contracción, exhala con relajación y… placer. Suelta completamente los músculos del útero y la zona pélvica. Repite dos veces más.

3. Imagina que respiras luz blanca hacia dentro de tu cuerpo y que al exhalar diriges toda esa luz a tu útero. Siente cómo tu útero se llena de esa linda energía blanca, una vez sientas que está rebosante de esa energía, descarga con todas tus exhalaciones cualquier tensión, dolor, emoción negativa o angustia que hayas acumulado. Escucha esa voz interior y suelta. Deja atrás todo eso que te hizo daño. Sanando tus dolores, también sanas los de tus antepasados.

Repite este ejercicio cuantas veces sea necesario.

Ya tienes una base para empezar a cuidar y sanar tu útero, disfruta y comparte el proceso con más mujeres, para juntas, seguir sanando y expandiendo nuestra luz.

Fuente de imagen: Ivonne LEstrange. Bordado de Titi Macedo. – OHLALÁ!

Escríbenos si tienes dudas que felices te responderemos.

Con mucho amor,

Mariana Ocampo – Equipo LifeCup

Deja tu comentario

Abrir chat
¿Necesitas ayuda? ¡Hablemos!
Hola, ¿Cómo podemos ayudarte?